Cómo puede ser que llueva tanto
y que apenas nos mojemos,
que apenas un charco de pena y zapatos secos,
paraguas de papel o de piedra o de tijera.
Algo así como el Che Guevara en un pin
en una gorra de Dolce y Gabbana.
En algún momento encontraremos
minutos rotos
y labios que nos besen lejos de los dientes,
al borde siempre de naufragar
en las costas confusas de una mañana cualquiera.
y que apenas nos mojemos,
que apenas un charco de pena y zapatos secos,
paraguas de papel o de piedra o de tijera.
Algo así como el Che Guevara en un pin
en una gorra de Dolce y Gabbana.
En algún momento encontraremos
minutos rotos
y labios que nos besen lejos de los dientes,
al borde siempre de naufragar
en las costas confusas de una mañana cualquiera.
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