lunes, 5 de enero de 2009

trece


¿Qué dejas cuando das dos vueltas a la llave
y llamas al ascensor?

Hoy necesito una forma.
Contener lo abierto.
Declarar un tiempo de tregua.
Temblar un lado hasta la voz.
Permitirla rodar por las habitaciones,
saltar sobre el sofá,
volver a trazar los nudos de la red,
llamarla realidad
y bajar las escaleras de tres en tres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario